martes, 9 de noviembre de 2010

ABSURDA POLEMICA




Me manifiesto en absoluto desacuerdo con aquellos que critican a Zapatero por no comparecer a los actos religiosos presididos por Joseph Ratzinger en Compostela y Barcelona. Preside un estado aconfesional y creo que ha sido consecuente con ello. ZP ha cumplido perfectamente con el protocolo diplomático yendo a despedir a JR16 al aeropuerto, en su calidad de Jefe del Estado Vaticano, pero me parece perfecto que no se haya personado en ningún acto religioso.
Ya no me parece tan bien la actitud hipócrita de otros personajes públicos a los cuales no los ve en misa ni dios. Tomemos como ejemplo (hay mas) a nuestra princesa; divorciada y no creyente declarada (antes de su segunda boda, claro) que se vé que ha recibido algún tipo de gloriosa iluminación, porque ahora no sale de los templos cuando el protocolo lo requiere y hasta recibe comunión.
Lo dicho, que son ganas de marear la perdiz y de paso que el Ebro pasa por Zaragoza, dar caña al oponente político.
Pais...