miércoles, 22 de agosto de 2012

THE END (?)


No es que me tenga preocupado en demasía el asunto, pero como últimamente proliferan las teorías catastrofistas de la gran debacle final, no puedo menos que reflexionar ante tal chorreo de cosas que se leen por ahí. No pretendo ponerme de entrada en ninguna postura extrema, porque soy rematadamente ecléctico, pero imaginación no me falta.

Pensando en la afirmación de que nuestro barrio (sistema solar) va a atravesar un cinturón de fotones que anda por los arrabales de nuestra galaxia, no paro de imaginar como sería la vida cotidiana si ocurriese dicho evento. Según dicen algunos, habrá tres días de absoluta oscuridad y las temperaturas bajarán radicalmente a escala planetaria; los sistemas eléctricos (transformadores, acumuladores…) y electrónicos entrarían en fallo total, con lo que nos quedaríamos sin corriente eléctrica. Consecuencias… muchas y muy variadas. Calefacciones en off, iluminación artificial cero, suministro de agua limitado a las reservas acumuladas en aljibes de todo tipo, vehículos pocos (tengo mis dudas con los que posean motores 2T) y un largo etcétera de incomodidades a las que podríamos vernos abocados. También fallarían las comunicaciones y los adictos al whatsapp, a la tele, a los chats, a oir la radio… sufrirían síndrome de abstinencia con dispares consecuencias psicológicas. He imaginado mas cosas, pero quiero dejar que el libre pensamiento del hipotético lector, vuele e imagine también. 

Si pasados los tres días de total oscuridad nos sorprende un nuevo amanecer sin que las consecuencias supuestamente catastróficas se solucionen, tendríamos que volver a leer libros en papel, escribir cartas manuscritas a nuestros allegados, a cocinar con leña (los mas afortunados, con gas), a acudir a los mercados locales a proveerse de sustento… Vuelve a imaginar, lector/a y cuéntame si te apetece pasar los el anillo de fotones ese.