Estamos en fiestas en mi pueblo, en honor al obispo San Froilán (s. IX) nacido en el “Rego dos Hortos” (Lugo) y que fue obispo de León, por lo cual ambas ciudades comparten patrón. Las fiestas de San Froilán se remontan al s. XIX con una clara reminiscencia medieval, cuando en Lugo se celebraba una feria anual primordialmente ganadera. Acabo de leer “Un mundo sin fin” de Ken Follet y tengo una imagen mental de lo que en Kingsbridge era la Feria del Vellón, así que me imagino algo similar en el recinto amurallado de la bimilenaria Lucus Augusti. La feria evolucionó con el tiempo y ya no se vende ganado (aunque yo todavía lo recuerdo). Ahora es una fiesta pero si me paro a pensar y salvando el tema animal, la cosa no ha cambiado tanto desde el medievo hasta el XXI. Me explico: las calles se llenan de puestos ambulantes, malabaristas, titiriteros de toda clase y condición, artesanos de viejos oficios, puestos de comidas y dulces, artistas del pincel, músicos ambulantes, pedigüeños, policias y público en general. Total, una feria medieval con atuendos contemporáneos.
Comparaciones aparte, en lo que va de semana grande he salido poco, me agobian las aglomeraciones de gente en la calle, sobre todo cuando salen por pasear por donde no se puede pasear, porque todo es un río de personal, animales y niños que impiden un caminar mínimamente cómodo. Así pues, me he limitado –de momento- a ir a ver el concierto de Luar na Lubre y el de Los Suaves. Respecto al primero, decir que estuvo fenomenal, no se esperaba menos de ellos. Alguna canción sigue consiguiendo ponerme los pelos como escarpias y empañarme los ojos (Camariñas, Chove en Santiago, Tu gitana…). Respecto a los segundos, poco que decir. Los suaves ya van mayorcitos y su heavy ayer no sonaba bien, posiblemente debido a la tremenda cebolleta que llevaba su cantante Yosi.
Lo dejo aquí para no hacerme pesado, en el siguiente capítulo…mas.
Sed buen@s, nos vemos en el pulpo
Comparaciones aparte, en lo que va de semana grande he salido poco, me agobian las aglomeraciones de gente en la calle, sobre todo cuando salen por pasear por donde no se puede pasear, porque todo es un río de personal, animales y niños que impiden un caminar mínimamente cómodo. Así pues, me he limitado –de momento- a ir a ver el concierto de Luar na Lubre y el de Los Suaves. Respecto al primero, decir que estuvo fenomenal, no se esperaba menos de ellos. Alguna canción sigue consiguiendo ponerme los pelos como escarpias y empañarme los ojos (Camariñas, Chove en Santiago, Tu gitana…). Respecto a los segundos, poco que decir. Los suaves ya van mayorcitos y su heavy ayer no sonaba bien, posiblemente debido a la tremenda cebolleta que llevaba su cantante Yosi.
Lo dejo aquí para no hacerme pesado, en el siguiente capítulo…mas.
Sed buen@s, nos vemos en el pulpo
